Son especies de fauna exótica invasora o doméstica, que afectan negativamente a las especies nativas dentro de un ASP, ya que compiten con estas por alimentación, espacio y refugio, además de transmitir enfermedades. Algunas de estas especies son:
El perro doméstico es una de las especies que más impactan a los objetos de conservación dentro de las áreas silvestres protegidas. Estos transmiten enfermedades (zoonosis), alteran el ecosistema al marcar los territorios con orina o heces y en algunos casos atacan y afectan directamente a las especies nativas, muchas veces causándo la muerte y disminuyendo significativamente algunas de sus poblaciones.
El gato doméstico es una amenaza importante dentro de las áreas silvestres protegidas, sobre todo para algunas especies de aves, pequeños mamíferos y reptiles, que son cazadas por estos animales. Incluso pueden atacar sus nidos, comiendo huevos y crías, impactando negativamente su reproducción. También pueden depredar anfibios e invertebrados. Existen casos documentados, en que han llevado especies al riesgo de la extinción.
El ganado doméstico, que incluye principalmente vacas (Bos taurus), caballos (Equus ferus caballus), burros (Equus africanus asinus), cabras (Capra aegagrus hircus), cerdos (Sus scrofa domestica), ovejas (Ovis orientalis aries), alpacas (Vicugna pacos) y llamas (Lama glama) generan daños dentro de las áreas protegidas, ya que su herbivoría (consumo de plantas) o pastoreo excesivo restringe o limita la regeneración de flora nativa. También, pueden ser importantes vectores para la transmisión de enfermedades (zoonosis). Además, pueden contribuir con la erosión y desertificación del suelo, pudiendo alterar significativamente el hábitat para la fauna nativa.
Conejos (Oryctolagus cuniculus) y liebres (Lepus europaeus) son consideradas especies plaga por su rápida reproducción y generan importantes daños en las áreas silvestres protegidas, de manera similar al ganado doméstico. Son agentes que afectan significativamente la regeneración de arbustos y árboles nativos y contribuyen al empobrecimiento y erosión del suelo. Pueden afectar como competidores directos y/o impactando negativamente el hábitat de especies de fauna nativa.
El jabalí es un animal introducido en Chile que genera considerables daños en nuestros ecosistemas nativos, ya que se trata de una especie invasora con gran capacidad de adaptarse a múltiples ambientes. Afecta la regeneración de las especies nativas destruyendo la cobertura vegetal y el sotobosque, y facilita la erosión del suelo con su tránsito y al escarbar con su hocico. Como su dieta es omnívora, el jabalí se alimenta también de invertebrados y vertebrados nativos, llegando a depredar incluso especies amenazadas como el pudú (Pudú puda). Además, es una especie que transmite muchas enfermedades, no solo a otros animales si no que también al ser humano y puede atacar y afectar directamente a los visitantes de las unidades del SNASPE.
El visón es una especie exótica invasora que se alimenta de crustáceos, anfibios, reptiles, aves y micromamíferos. Es un hábil cazador y puede incluso atacar a especies más grandes, incluidos animales domésticos. No solo contribuye a disminuir las poblaciones de especies nativas, sino que también compite con ellas por espacio, alimentación, y pueden transmitir enfermedades.
Elige la especie de la lista desplegable y observa en el mapa las unidades con presencia de
la amenaza escogida (polígonos rojos) versus las unidades en las que no se ha detectado (polígonos verdes).
* Que la especie no se haya detectado en cámaras trampa no permite descartar su presencia dentro del área protegida.